Friday, August 11, 2006

Efectos colaterales

Como cada año esta redacción se pone a dieta, durnate 2005 fuimos LOS editores que hasta contagiamos a uno que otro colaborador. Para mediados de año sin duda fuimos la redacción más apuesta. Este 2006 la fiebre cuida kilos atacó a LAS editoras, como era de esperarse no sólo se pierde grasa y agua, también humor, los ánimos se encrispan y la realidad se trasgiversa.
El Editor, Felpas y un seguro servidor nos fuimos a un off site que no tendría, por definición, razón para desatar sospechosismos, sin embargo la suspicacia femenina (aumentada por dos becariAS) lleva a todos a pensar que nos fuimos a un campamento de verano y nos estuvimos buscando pelucitas en el ombligo. Nada más errado.
Sobre La becaria de arte, ella sí aprovecha el tiempo y no anda bloggeando.

Thursday, August 10, 2006

ENTRE BECARIOS TE VEAS

No cabe duda que nosotros por capital humano no paramos. El HH equipo de Recursos Humanos se puso las pilas para manejarnos lo que son "las becarias".
Después de una intensa búsqueda, que nos frustró dos que tres buenos proyectitos, nos informaron que pronto estarían rondando esta redacción La Becaria de Diseño y La Becaria de Editorial.

Y así, de buenas a primeras, un día se nos apareció en Editorial Rasta Girl una chiquilla, muy chiquilla y medio silenciosa, que contó con toda la aprobación masculina por los buenos bigotes y el consenso femenino por el look chicreggae -obvio rastas incluídas-.

Mientras tanto, en Diseño empezó a rondar otra chiquilla, no tan chiquilla, muy saludadora.

Y como el tiempo no pasa en vano, en estos dias pasó lo que tenía que pasar. Pepe insistió en seguir jugando futbol aunque los años ya no le den para esos trotes. Como era de esperarse, la edad de su rodilla -que no la misma de su espiritu intrépido- no resistió el esfuerzo y terminó en muletas. Aunque de eso, ni quiera acordarse.

Además, la famosísima dieta de La Zona ha generado un descenso en el peso corporal de las tres 'damitas' de esta redacción que ya hasta empiezan a manejar en su lenguaje lo que es el "porcentaje de grasa", "el nivel de insulina" y "los puntos" en cada comida. Una cosa que da gusto!. Eso sí, apenas una se descuida, y con el pretexto de la famosísima Guía de Restaurantes, las otras dos no dudaron en ponerse hasta el delantal y entrarle con singular alegría a cuanto platillo se les ponía enfrente.

Dicen por ahí, que todo fue culpa del abandono de Felpas, quien no contento con su cursito en Stanford -mismo que aprovechó para hacer nuevas amistades reteinternacionales-, se alió en un sospechoso offsite con El Editor y El Editor de Arte dejándolas terriblemente abandonadas a su suerte.
Hoy, con todos en la redacción y a punto de la locura del cierre, jura que nunca más las dejará solas.